domingo, 26 de octubre de 2008

¡¡¡LA HISTORIA SE REPITE!!!

Sí señores, la historia se repite, sigue pasando lo mismo que hace 2000 años, y por lo tanto en este artículo expondré referencias pasadas para que vayáis comprendiendo.
Me ceñiré al mundo y ámbito de la Semana Santa.
Empecemos por la estructura externa.

Algo que nunca me terminaré de explicar es la rivalidad entre hermandades, y no confundan con competitividad, que al fin y al cabo es lo que hace crecer a la Semana Santa junto con el sentimiento de fe.

Bueno, me voy introduciendo en la infraestructura de las hermandades.
En estas, los hermanos mayores, son los que dan la cara de la hermandad al público, y por lo tanto depende mucho la personalidad y mentalidad de estos, ya que crean la aceptación de los que le rodean y siguen la Semana Santa, o el simple desprecio a toda la hermandad ocasionado solo por la persona de este hermano mayor.Lo decepcionante es que hoy en día tenemos a muchos que crean este odio o desprecio (Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella. Después, enviándolos a Belén, les dijo: "Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle.),



Si sí, muchos hermanos mayores, luchan por tener el poder de su hermandad, hacen lo que sea para hacerle ver a la gente, que la hermandad es suya y de nadie más, como el viejo Hérodes, que envió a los reyes de oriente para que le informaran de ese nuevo rey, porque estaba atemorizado por perder el poder. Aunque creo saber que ya estamos en una democracia…esta gente está, anticuada se han quedado en la etapa del absolutismo…




Pasando rápidamente de hermanos mayores y Herodes, nos vamos al interior de la hermandad, los hermanos.
Hermanos…algunos solo denominados así por el hecho de pertenecer a la hermandad, porque no reúnen las características para ser nombrados como tales.
(Aún estaba él hablando cuando vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes, de los escribas y de los ancianos.
El que lo entregaba les había dado señal, diciendo: «Al que yo bese, ese es. Prendedlo y llevadlo con seguridad».)














Efectivamente, mejor que hermanos, los llamaría Judas, porque esté traicionó al fin y al cabo a su hermano, porque Jesús era un igual, un hombre como nosotros, y como la historia se repite algunos “hermanos” siguen traicionando aún siendo de una misma hermandad.





Pero eso no es lo peor (A Jesús lo azotaron dos sayones, estaba totalmente desnudo, por lo que este hecho, fue una humillación para él al ser desnudado completamente y por otro lado las mofas, los insultos y las risas de los soldados que presenciaron el castigo. Para el castigo se utilizaba el flagrum o flagelum que es un utensilio de tortura, que consta de un mango relativamente corto al que siguen varias tiras de cuero que terminan en 2 bolitas de hierro en cada una o en huesos de carnero, que tenían como finalidad desgarrar la piel a cada golpe...
Una vez terminado el castigo, Jesús fue de nuevamente humillado, la soldadesca trenzó una corona de espinas, que al contrario de lo vemos en las representaciones pictóricas o escultóricas, era una especie de casco, hecho con ramos de espino. Este “casco” debió ser atado a la cabeza de Jesús con una cuerda, y después jugaron con el al juego del rey o juego del basiliscus, muy habitual entre los romanos de guardia en las fortalezas, consiguieron mediante esos golpes clavarles cada vez mas las púas en la cabeza, hasta llegar al periostio o membrana que cubre el hueso. Le pusieron un manto rojo, y le dieron una caña a modo de cetro, y comenzaron a reírse, y hacerle “reverencias” y le decían “Salve Rey de los Judíos”.), sino que encima humillan a sus propios hermanos de hermandad, ante todos los demás, claro que no tanto, como lo hicieron con Jesús, pero si con la misma mentalidad.
Mentalidad retorcida y falsa, porque a esta gente también le podemos atribuir características de Judas Iscariote.


Y bueno para rematar la faena, y unificando a esta clases de hermanos mayores y componentes de la hermandad, hago referencia y como no, algo que rodea siempre a todos estos personajes…el dinero… (Y les dijo: « ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré?
Ellos le asignaron treinta piezas de plata».)
El dinero sigue rondando las cabezas de estos, que traicionan, engañan, ponen buenas caras ante unos y otros…pero pensándolo bien, en este caso la historia no se repite, estos no intentan deshacerse del dinero, una vez dándose cuenta lo que hacen ¿o a lo mejor no se dan cuenta de lo que hacen? (Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen)
Pero eso sí, cuando se ven encerrados, atrapados, sin escapatoria alguna ante sus fechorías… (Entonces, arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.) , se arrepienten como si no hubieran sido responsables de lo que hacen, después de que muchos hayan sido “crucificados” por sus actos.
Bueno aquí acaba la descripción de este “germen” que hoy en día hace de hermandades, entes despreciadas, siendo la culpabilidad de personajes como estos, que solo tratan de satisfacer sus intereses, tanto económicos como emocionales, o simplemente por no tener espíritu propio y hacer de caudillo de algún soberano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bien dicho chicos, con un par de ellos